Después de estar separada 1 año y viviendo con mi madre, decidí ir a vivir sola, necesitaba algo de independencia, pero no tenía nada ni tampoco quería tenerlo, y por cosas de la vida conocí a una mujer viuda, mayor que yo 10 años con un departamento muy cerca de mi oficina, ideal, me arrendaba una pieza con posibilidad de usar todo el departamento, cocina, lavadora, en fin todo. Mi pieza era grande y hermosa, con dos camas y un gran closet donde me cabía todo lo que yo poseía, no necesitaba mas. Estuve casi 3 años, hasta que en agosto del año pasado decidió subir el arriendo en un porcentaje insólito, sino no lo aceptaba debía dejar el departamento, lo dejé y nuevamente llegué a la casa de mi madre, esta vez en espera que desocuparan un departamento de ella que había adquirido años atrás solo para arrendarlo. Mi madre es generosa,también necesita compañía, la que no aporto mucho, soy un fantasma deambulando por su casa, incluso se asusta cuando me ve aparecer de improviso.
Me he preguntado cual es la necesidad de plasmar estos recuerdos, creo que por una parte es hacer mio los buenos momentos y por otra no olvidar lo vivido. La memoria es frágil y hay decenas de ellos que ya no recuerdo, hay otros que están pero aun no les he dado historia. Hay temas que están mas presente, y otros de los cuales me cuesta decir, algunos me marcaron y no logro escribir. Los recuerdos, la mente, y las manos deciden, ninguna de las entradas es mas importante que otras.
martes, 12 de noviembre de 2013
Madre generosa
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