Mas de alguna vez he dado las gracias por lo que no tengo, claro, no tengo enfermedades, ni problemas que detengan mi vida, por no estar sola ni sentirlo, también mis agradecimientos son por tener dos hijas preciosas, sangre de mi sangre, por la oportunidad de aprender a conocerme, doy gracias infinitas por aprender a respirar por darme cuenta de ello y también por sentir las vibraciones de la tierra, por conocer mi cuerpo y amarlo, por desprenderme de ataduras insanas que no dejan disfrutar la vida, por despegarme de todo lo material, por amar, por conocer, por entender, por tener las amigas y amigos que me apoyan en forma incondicional, por mi familia que en las buenas y en las malas siempre está, sin este paso gigante no estaría dando las gracias por lo que tengo y no tengo.
Me he preguntado cual es la necesidad de plasmar estos recuerdos, creo que por una parte es hacer mio los buenos momentos y por otra no olvidar lo vivido. La memoria es frágil y hay decenas de ellos que ya no recuerdo, hay otros que están pero aun no les he dado historia. Hay temas que están mas presente, y otros de los cuales me cuesta decir, algunos me marcaron y no logro escribir. Los recuerdos, la mente, y las manos deciden, ninguna de las entradas es mas importante que otras.