jueves, 27 de febrero de 2014

De amores, gustos y sabores

Amo a mis hijitas por sobre todo, ellas no entran en ninguna categoría, ese amor es incondicional, y pase lo que pase el amor es igual de grande.
Recuerdo cuando nació mi primera hija no le pude ver las patitas....., después de verla unos minutos se la llevaron rápidamente para hacer los exámenes de rigor, ella nació con forceps, es una forma no muy amable de ayudar a los bebes a nacer, quizás por eso ella tiene tantos dolores de cabeza, fue lo primero que le tomaron con fuerza para que naciera, a pesar que no le dejaron ninguna marca o herida.  Una bebé grande, hermosa, sanita, con buen peso y talla, la tuve en mis brazos algunas horas después y no me desprendí de ella nunca mas, siempre en mi pecho, hasta ese momento era lo mejor que me había pasado en la vida, darle de mamar no se compara con nada.  Nació en el hospital de la Católica con un sistema donde te haces cargo del bebé en todo momento, o aprendes o aprendes, estuvo conmigo día y noche desde un principio.

 Mi segunda hija tan programada y esperada como la primera, yo, ya tenia la experiencia de un parto, igual fue distinto, mi hijita rompió la bolsa y sentí lo que le llaman "pujos", si puedo decir algo es realmente ma ra vi llo so, sentir como va naciendo es del otro mundo. 
Con ese poroto si pude ver el parto, yo estaba casi sentada, vi cuando iba naciendo  y lo primero que hice fue ver sus patitas y contarle los deditos, raro, pero lo hago cada vez que veo pies desnudos. 

En cuanto a hacer, me encanta sacar fotos, sentir la arena, las piedritas, mirar el mar, escuchar sus olas, amo la música, las vibraciones, el sonido de cada instrumento, bailar, el viento, los relámpagos, los truenos, quedo hipnotizada ....., que si tengo un amor?...... - cuando sea reina -

Cuando voy a la feria o al supermercado, tomo la fruta, cierro los ojos y siento su olor, ohhhhhhhhh, es maravilloso, me encanta, lo disfruto, en la feria no me miran con buena cara, me dicen, "- la fruta está buena señora -", con tono algo molesto.

decidí ir contando lo que recuerdo, pienso y lo que me sucede, asi abarco todo

miércoles, 26 de febrero de 2014

Compromiso

Canto en un coro de mujeres hermosas con historias tan distintas, diversas, con penas y alegrías  varias abuelas, varias integran otros coros, unas mas aplicadas que otras, algunas se ganan la vida cantando, pero finalmente nos une y el canto forma parte de nuestras vidas, esperamos con ansias el día de ensayo.  
El genero femenino es una caja de sorpresas, diferentes pero finalmente con historias que se repiten, queremos lo mismo, deseamos ser amadas, ser reina (esa soy yo), y nos juntamos con hombres que solo quieren comprensión y amor sin compromiso.  No me interesa el compromiso implícito  ese de argolla, ir a vivir juntos o ser novios o pololos, pero si quiero el compromiso de entrega, amor, cariño y atención.  

Fácil y bonito decirlo, pero tan difícil obtenerlo, al genero masculino no les gusta los  compromisos, ellos quieren ser libres siempre, pero igual les gusta nuestra atención, cariño, dedicación, exclusividad, en fin, nosotras para ellos, y ellos para el mundo. 

Parte de este proceso ha sido entender el estar sola, después de un matrimonio de 23 años, no ha sido fácil aunque he descubierto que me gusta la soledad, y también ser amada. 

El coro me ha generado un compromiso conmigo, con ellas y quienes nos escuchan, somos todas mujeres, aunque en algún momento quiso entrar un hombre que era soprano.

martes, 18 de febrero de 2014

Frustracion N°...., perdi la cuenta


Recordé uno de esos que quiero contar, nuestra casa era chica, 3 dormitorios, en el segundo piso dormíamos mi marido y yo en un dormitorio y en el otro mis hijitas, y en el dormitorio de abajo teníamos el pc, una tv, la tabla de planchar, las herramientas de trabajo que yo ocupaba, en cierta forma era mi espacio, me gustaba, no era exclusivo pero si lo ocupaba bastante.

Cambió cuando mis hijitas crecieron, necesitaron dormitorios separados, era lógico y sano y como así lo creímos, le adaptamos la pieza de abajo para mi hijita menor, feliz ella con su espacio. No puedo ni quiero responsabilizar a mi hija por ocupar ese dormitorio, yo sabía que sería así en algún momento, tuvimos dos hijas a conciencia, sabíamos la casa que teníamos desde que la compramos y con cuantos dormitorios contábamos para que las niñas ocuparan.

Un día compré un aparato de nueva tecnología que me costó 70 mil, bastante para ese momento yo estaba feliz, era lo que quería hace mucho tiempo y me serviría para traspasar a cd y dvd todos las cintas de grabación, cuando quise hacer las conexiones me di cuenta que no tenía lugar para dedicarme a lo que quería, por distintos motivos que no voy a contar, supe en ese momento que no existía en mi casa un lugar para mi. Cualquier espacio era compartido, es bastante lógico pensando que es la casa de la familia, pero me sentí en el aire, me di cuenta que nada era mio sino de la familia, ni siquiera un espacio.

Estoy convencida que la única responsable de esa situación que viví  era yo, no supe resolver algo tan básico como crearme el espacio que necesitaba, no tuve el convencimiento ni las fuerzas ni ganas de hacerlo, sino que me anulé y me imposibilité, ni idea porque.

Resumen, devolví mi aparato electrónico que con tanta ilusión había comprado, cerré ese episodio con una frustración al hombro, solo que esta vez era consciente.

Frustraciones tengo varias, el sentirme muchas veces poco querida, dejada, poco atendida, en fin es parte de lo que intento superar, aunque nunca he dejado la ilusión de ser "reina", así llamo al ser amada y protegida por sobre todo. Jajjajaja, recordé una anécdota de mi jefe, el me dijo "para que quiere plata usted ?", - bueno, respondí  tengo obligaciones que responder, arriendo, pago cuentas, debo comer, etc. etc, me dijo - sabe? usted debería tener un proveedor, alguien que la proteja  y la sostenga - casi morí, quiero amor, no protección a cambio de favores....., terminó la conversación.