miércoles, 28 de mayo de 2014

Vacaciones en mi niñez

Mi lugar de veraneo de chica era con mis abuelos en el campo, un lugar maravilloso al sur de Santiago, donde mis ancestros tenían una buena cantidad de  tierras, me refiero a los padres y tíos de mi madre.  Específicamente íbamos al fundo de uno de ellos, hermano de mi abuela, patrón de fundo, vestía con traje de huaso a diario  con una gran variedad de empleados para distintas labores, recuerdo a la señora que lavaba y planchaba, tenía unos lindos ojos, la labor del lavado se hacía en el rio, en las toscas, el mismo lugar donde nos bañábamos a diario, había corriente que se llevaba todo el jabón gringo, que lindo, tengo su olor en mi nariz.   Estaban también las cocineras, los empleados que trabajaban el campo y los de confianza que acompañaban al tío en sus labores. La casa era enorme, varias habitaciones y un solo baño que quedaba bastante alejado de la casa misma, había que ir acompañada si era de noche, con linterna, era un hoyo con un cajón, con un olor desagradable que finalmente te acostumbras, para las noches existían las bacinicas, esas de losa, grande, blanca con alguna florcita, al igual que el jarrón con agua para lavarse y la fuente donde verter el agua, también habían en los dormitorios unas cajas lindas que al destaparlas tenían un bidé para lavarse las partes intimas, todo esto estaba en cada dormitorio.

Había una pequeña tienda, oscura y larga, contigua a la casa, todo de adobe, que vendía algunos insumos básicos para los empleados y para la gente de afuera, alpargatas, azúcar, harina, algunos dulces, legumbres y herramientas de trabajo, si pudiera plasmar ese olor, esa visión del recuerdo sería maravilloso para no perderla, me gustaría dar más detalles para que cuando lo relea lo vuelva a recordar tal cual fue.  

Mis días pasaban con la hija del tío, teníamos la misma edad, paseábamos las muñecas en coche, íbamos al río a diario, algunos dibujos en cuadernos, por las noches veíamos un volcán a lo lejos que siempre estaba en erupción,  paseos a caballo, ir a buscar huevos, recolectar algo de la chacra o bien ir a buscar agua al paso de la pipa, así se le llamaba a la parte del río para sacar agua. 

Esta misma casa compartió mi madre con sus primos, amistades y hermanos, las reuniones eran en grande. Fue un lugar donde gran parte de la familia tiene hermosos recuerdos. Solo para que no se pierda en la memoria debo decir que el tío terminó en la miseria más absoluta, algunos parientes, ni siquiera cercanos, hicieron mal uso de las tierras, vendieron o se apropiaron de ellas, algunas de esas tierras les pertenecían por herencia a mi madre y sus hermanos, los que no quedaron con nada. 

En uno de los viajes al campo cuando tenía más o menos 14 años, pasamos antes por el pueblo  y conocí a mis primos, estaba sorprendida, eran tantos,  y tan guapos, comenzó una larga amistad con todos ellos e hizo que mis siguientes vacaciones fuera en sus casas, comenzó todo mi despertar como adolescente, era importante, llegaba la prima de la ciudad, amistad que hasta ahora sigue, todos grande y viejos, con hijos algunos abuelos, los que describiré en otro momento. 

jueves, 22 de mayo de 2014

BENDITA ADOLESCENCIA 5

Nuestro re encuentro ha sido intenso, lleno de emociones, recuerdos, pasiones, conflictos, como la vida misma, sin pasar por alto tu tranquila, aparente y pacifica vida de separado, sin compromisos, encantado de la soledad, esa tanto esperada, buscada, encontrada y cuestionada por los que te rodean y que insisten en cambiarla y en la cual a veces, solo a veces, me incluyo.

Cuando un día llegó un placer,
que no pudo sostener.
Las penas acumuló,
y su vida se complicó.
Y así, otra vez se preguntó,
nuevamente su felicidad se cuestionó.

Difícil, aunque placentera en algunos aspectos, ha sido para ti esta intromisión mía en tu vida, quizás inconscientemente buscada pero no reconocida, esa que ni tu ni yo somos capaces de dejar, y que la aceptamos con algunas controversias las que no dejan que madure, probablemente no lo harán nunca, ya que tus deseos indican que quieres estar solo, distintos a los míos.  Pero ahí estamos, con encuentros y desencuentros, pasión que nos caracteriza y no nos deja, solo el tiempo dirá hasta cuando, como todo en la vida......, 

He notado un cierto fracaso
en este intento,
no soy capaz de seguir a este paso,
y el tiempo dirá si hay sustento.

Al recordar y escribir, reconozco que tu forma de ser de hoy es la misma de antes, en ciertos aspectos no has cambiado, la esencia está ahí, te identifica tu personalidad, seguramente ahora acentuada con los años, pero sigues siendo el mismo, sabes que las palabras te delatan y las evitas, nunca te ha gustado ser evidente, ni exponerte, al bajar la guardia muestras tus debilidades, la vida te ha enseñado y no quieres hacerlo más, quizás por decepciones, sufrimiento, infelicidad, o por creer haber hecho lo correcto y muchas veces haber errado. 

Un día lo escuché decir,
convencida que era cierto,
que no era capaz de sobrevivir,
a tanto pasado incierto.

viernes, 9 de mayo de 2014

DOLORES DE MI MADRE

Los dolores del alma de mi madre son grande, partiendo que se siente culpable por la muerte de su madre cuando ella nació. Así se lo hicieron saber distintas personas cercanas a ella, ya que desde muy chiquita pasó de mano en mano, entre cuidadoras, padre ausente y tías que hicieron la labor de madre. Eran 3 hermanos y mi madre era la menor, el abuelo, su padre, se volvió a casar y nació una hermana menor con la que comparte hasta hoy, son cercanas, y de los otros dos solo con la hermana mayor tiene contacto, y con el único hombre rompieron relación, problemas de discriminación familiar hizo que no se hablaran mas.

Los hermanos y hermanas de su madre son varios, es decir varios tíos, tías y por lo tanto bastantes primos, con muchos de ellos sigue una linda relación hasta ahora, una en Francia, otra viaja donde el planeta le brinde calor, varios enfermos, todos viejos, pero con recuerdos que indican que fueron buenos primos, queridos y amados, fotos de esos momentos tiene muchas, de vez en cuando las vemos y nos cuenta que hacían, donde estaban, y quienes son los de las fotos. 

Entre internado y casas  de parientes, mi madre, muy joven, llegó a Santiago a un internado y luego a la casa de una hermana de su madre, es decir una tía, en una comuna emergente de la capital, y también donde yo nací y crecieron mis raíces, ella fue mi abuelita querida, siempre la conocí como mi abuelita y su marido era el tío, rara mezcla ni idea porque, pero así era.  
Su adolescencia transcurrió ahí, hizo de amigas y amigos, siempre amparado por la protección de su hermano que pertenecía a la aviación, eso le daba un grado de autoridad.  
Descendencia de esas amistades son nuestros grande amigos, claro, nacimos en el mismo barrio y crecimos juntos. 

Mi madre se casó muy joven, matrimonio que duró algo mas de 30 años, con mil problemas y ademas con la perdida del trabajo del jefe de hogar para el golpe miliar, hizo que mi madre saliera adelante con los pocos recursos que contaba, impotencia, dolor y sufrimiento hicieron que esta mujer con mucho sacrificio saliera de la casa cuando sus hijos ya estaban todos grande forzando su separación. 

Sin ayuda psicológica salió adelante solo con la compañía de los mas cercanos, hijos, hermanas y amigas.  Pero el dolor está en su interior, nunca ha superado el abandono que sufrió cuando era chica, arrastrado ademas por la culpa que erróneamente la hicieron suya.  Hoy con mas de 80 años, autovalente, amante del casino, el juego de naipes con las amigas, juego en el computador, en una época se compró media docena de tetris, hace taichi, va al grupo de adulto mayor, en fin pasa sus días con muchas actividades pero con una soledad interna, sentimiento de abandono y en general de poca protección.  Sin dar muchas vueltas hemos dejado que nuestra madre siga con su independencia, haga sus tramites, tome sus propias decisiones, hasta donde sea capaz, de esa forma estamos cerca pero no la limitamos. 

lunes, 5 de mayo de 2014

BENDITA ADOLESCENCIA 4

Atribuyo nuestra separación a la falta de compromiso, que en esos momentos nos acomodaba y a una relación que nunca dio frutos, distinto fue el resultado al intimidar con una amiga, que por cierto a mi no me gustaba nada de nada ya que según yo tenia mala reputación, en realidad era lo que se decía de ella.
Ante esa irresponsabilidad lo sentí todo perdido, mi irritación e impotencia lo dijo todo y fue cuando nos alejamos. No teníamos compromiso, y no correspondían las explicaciones, pero indudablemente eso hizo que nos distanciáramos. Tu vida tomaba otro rumbo, ibas a tener una responsabilidad en la que yo era parte. Con tristeza sentí el alejamiento.

Ellos crecían felices,
con sueños, risas y amor,
tomaron rumbos precoces,
la vida los separó.

Desde ahí en adelante nuestras vidas tomaron caminos distintos, fuiste a mi matrimonio, muy serio, así no eras tu, no era lo que te caracterizaba, también fui al tuyo y no necesito recordártelo.

Años después solo recuerdo habernos visto una vez mas, en un centro medico, estabas con tu señora y tu segunda hija, yo con mi marido, nos saludamos, compartimos solo un momento y nada mas, luego nos separamos hasta muchos maños mas tarde, sin pasar por alto que por nuestras vidas se escribieron mil historias, momentos buenos, amargos y malos, definitivamente todo habia cambiado o al menos eso creí.
Cuando existe un algo especial dentro de dos personas que por años no se han llamado, no se han visto, han caminado, tropezado y levantado una y mil veces por separado, ese algo se hace notar en un momento, preciso, especifico, casi elegido con pinzas, porque fue ahí y no en otro, que nuevamente nuestros caminos se cruzaron.

Su corazón pareció escapar
cuando recuerda su primer re-encuentro,
y tan solo puede pensar,
que no fue mas que un momento.

Cuando creí tener mi vida tranquila pero a la vez plana y con un hondo dolor que no quería ver, fue en ese momento que me di cuenta que estaba en el lugar equivocado, y que si alguna vez pensé que mi vida daría un vuelco, no creí que sería ese el momento.

Cuando leyó lo escrito,
y las entrañas parecieron enloquecer,
no lo pensó ni un poquito,
en lo que iba a suceder.