miércoles, 16 de abril de 2014

BENDITA ADOLESCENCIA 2

sigo con mi historia

............. Como todos nuestros amigos, nosotros también estudiábamos, o al menos eso creíamos, pero no recuerdo haber discutido o compartido alguna vez un cuaderno, una materia, la preparación de alguna prueba, nada, no estaba dentro de nuestras actividades, para nosotros era todo diversión sin obligaciones. Tanto así era esa diversión, que al escuchar hoy en día Cat Stevens, mi mente se transporta a esos años.  Esa música nos pertenecía, era la que nos marcó, a ti, a mi, a nosotros, y definitivamente me delata, estando presente también muchas otras, como un programa que transmitían en la radio Chilena, como a las 7 de la tarde, música de Los Beatles.  La escuchábamos encerrados en tu pieza y buscando esa tranquilidad para estar solos, siempre respetando las normas, ya que tu madre estaba al otro lado, y sin sobrepasarnos ni hacer nada que nos delatara, pero de todas formas ella se encargaba de abrirnos  la puerta cuando nosotros la cerrábamos.

Nos marcó bastante que existiera solo el compromiso limpio de no hacernos daño, y disfrutar cuando nos veíamos, sin que nadie se diera cuenta de lo que escondíamos. No existió nombre para nuestra relación, algo que aun nos marca.

Al parecer, por escritos escondidos que me pertenecen, existía en esa época una compañera tuya de curso a la que le diste un regalo que lo tenías guardado para mi, no solías hacerlo ya que tus regalos en general era una piedra, un palito o una hoja recogida de cualquier parte, no te gustaba dejar indicios que indicara que alguien te interesaba, aunque aun tengo una tarjeta de cumpleaños que me regalaste, donde quedó estampado el interés que yo te generaba.

No recuerdo haber compartido contigo la política contingente, pero si todo lo extra referente a diversión.

Las fiestas las disfrutamos en conjunto, el o la invitada era una y el resto todos paracaidistas. Bailabas tocando la guitarra. Amigo, machista y celoso, protector, siempre a nuestro lado no dejando que bailara con otros amigos  Igual pude conocer en una fiesta al que fue mas adelante mi pololo, obviamente no te gustó, pero no influyó para que yo estuviera con él algunos meses, mas o menos cuando yo tenía 17 años.

Los años pasaron entre encuentros y alejamientos, varios años de esa forma, con compromisos por separado, juntos  y luego nada.