De este re encuentro solo puedo escribir de nuestras vivencias presentes, esas llenas de sensaciones y emociones, pero no mucho de lo que haces o no haces. Has entrado en un apartamiento social para llevar una vida retirada. Lo tuviste todo y lo desaprovechaste, no supiste vivir con ello y tu vida cambió. Los compromisos te agobiaron y estás enojado con la vida. Es tanto ese enojo por lo que hiciste y lo que debiste hacer que te llevó al punto de encontrar una profunda y peligrosa soledad, es que según tu, te daría la tranquilidad esperada.
Se sentía tranquilo, y le gustaba,
pero un hondo vacío lo inundaba.
Y así un día pensó si era feliz,
vivió y midió su gran cicatriz.
Casi, casi en el abismo quedó,
y sin pensarlo su vida cambió.
Tus creencias religiosas cambiaron de un momento a otro, reconociste a un Dios que antes no sabías que existía y que ahora te aferras.
No temas, escuchó, me puedes buscar,
y así a Él lo pudo encontrar.
Paz, tranquilidad y quietud,
sin ruido, en gracia y plenitud,
Estas aquí, aun no sabes porque, aun no sabes cuál es tu misión en esta vida, buscas, esperas, a veces con impaciencia te agobias y sigues en la lucha diaria de pagar por lo que hiciste o dejaste de hacer. Extenuado no quieres arrastrar a nadie en tu pesar, te niegas a compartir esa carga, piensas que estando solo no creas infelicidad y te separas de los que te quieren.
Hoy ya no puedo seguir contando nuestros recuerdos, es el presente, todo está sucediendo. Quizás en un año más escriba lo que hoy pasó.
Soy parte de tu vida, extraña parte pero estoy, y tu eres parte de la mía, sin proponerlo, sin querer compañía, nos acompañamos, sin querer compromiso, lo adquirimos, nos negamos y a la vez nos buscamos, sin quererlo nos necesitamos. Extraña combinación de sentimientos, no soy prioridad para ti, pero estoy, lo que no deja de ser un punto de conflicto en mi, que dará para escribirlo en un futuro recuerdo".
FIN
Han pasado varios años desde que escribí estos recuerdos, nuestros intereses han cambiado en su forma pero no en el fondo, estamos más viejos, más pesados, y mañosos, nos seguimos acordando el uno del otro, nos vemos poco, nos enojamos mas, conversamos menos, el cuerpo pesa, el presente pesa, compartimos una lectura al solcito como dos lagartijas, una película en silencio de vez en cuando, o una comida chatarra, también en silencio........., solo el tiempo dirá.
